lunes, 30 de noviembre de 2009

Día 12

Miedo imperturbable que hielas mis huesos al pasar por la noche, miedo que sin preguntar te cuelas en mi cabeza sin permiso alguno, sin que yo quiera tu presencia.

Pero de que sentir miedo, si todo es impredescible, todo es nuevo, todo es tan insensato y cruel que pareciera que todo se uniera con el fin de aterrorizarme y matar mis ideas sin lograr mantenerlas vivas, sin oportunidad a reaccioner antes que se desvanezcan en el acantilado de recuerdos perdidos.

Todos los temores más íntimos se unen y te llevan junto al sol, quemandote por dentro por no poder huir de ellos; porque temerles? porque huirles? porque desear que no existan?; Oh temores que arañando mi vida hacen que pueda vivir.

Tiemblo con el solo pensar que estas ahí, tiemblo con el solo pensar que no estarás, tiemblo con el solo sentir que te derroto, tiemblo con el solo sentir que me derrotas; cuenta cuantas veces mi vida ha sido vida sin ti y contigo. Luz eterna que apareces al derrotar al miedo, miedo que apareces al derrotar la luz; ciega mi camino para que así piense en tí en mi paso eterno.

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